La verdadera Constitución de las Américas la define Luis Almagro. Nació este instrumento en un día trágico. El ataque terrorista del 11-S a EEUU. Su objetivo central es la preservación de la democracia y su fortalecimiento. Cuando el orden democrático se viola, los Estados miembros deben proceder a buscar su restauración o, de lo contrario, retirar al país de diversas instancias de la OEA.
Este instrumento está dentro de lo que entenderíamos como parte del desarrollo progresivo del Derecho Internacional y de la relación entre los Estados cuyo objetivo común, además de fortalecer la cooperación y estrechar sus vínculos, debe siempre proteger la preservación de la democracia representativa, porque así se garantiza la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región. Es en el artículo primero en donde se deja asentado que “los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla”. En el artículo tres estipula que son elementos esenciales, el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de Derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas, y la separación e independencia de los poderes públicos.
Cuando estos preceptos están ausentes nos encontramos ante una ruptura del orden democrático, sea en su forma tradicional, vía golpe militar, o en la modalidad venezolana, esta es llegar electoralmente y secuestrar la democracia, en otras palabras, basar la legitimidad de origen como esencial mientras que durante el ejercicio del poder se violan mandatos fundamentales antes referidos.
@bernalette1