Son múltiples y diversas en su naturaleza e intensidad las amenazas a la paz y la seguridad internacional que estamos enfrentando. Parecieran más dramáticas las que involucran aspectos nucleares; empero, otras, que parecen de menor magnitud, como la discriminación en sus múltiples manifestaciones (racial, étnica, religiosa, ideológica, sexual, etc.) pueden dar sorpresas, pues una vez que el conflicto inicia no es fácil controlar su escalada. El proceso bolivariano en su falso discurso habla de paz y en la Cumbre de Margarita fue uno de los comodines, pero en realidad cultiva el conflicto con una profunda discriminación y exclusión contra piensan diferente.
En el plano global una de las mayores amenazas a la paz proviene de aquellos países que cuentan con armas nucleares, y no permiten el control de la Organización Internacional de Energía Atómica de las Naciones Unidas, ni respetan los compromisos internacionales; en este contexto, Corea del Norte ocupa el primer lugar. El caso iraní, otra potencial amenaza, pareciera bajar de escala, gracias a las recientes negociaciones que promovió, el Presidente Obama. Pero tenemos otros actores atómicos de alto riesgo, como India y Pakistán por sus problemas bilaterales; Rusia por el expansionismo de Putin o Israel por la sensibilidad del Medio Oriente.
El nuevo terrorismo muy vinculado a los temas religiosos, étnicos y raciales también juega un papel crucial contra la paz, ejemplo de ello tenemos a grupos como: ISIS, Al Qaeda o Boko Haram, con sus ataques colectivos o de “lobos solitarios”. Este terrorismo se presenta como una de las nuevas y más complejas amenazas a la paz. Rompen con los clásicos esquemas, tanto de seguridad y defensa, como de la guerra convencional y exige de una intensa e innovadora cooperación mundial en materia de seguridad e inteligencia. Adicionalmente el Mundo enfrenta los llamados ilícitos internacionales (tráfico de armas, estupefacientes, personas u órganos humanos) como otros de los retos desafiantes.
Otras amenazas complejas, por el contexto de ambigüedad que conllevan, las observamos en los casos de Putin y sus obsesiones expansionistas, particularmente frente a Crimea, y China con sus veleidades territoriales. En el caso chino encontramos que, por una parte, desarrolla una estrategia pacifica de naturaleza económica y comercial más cooperativa, pero también promueve su creciente desarrollo militar. Se presenta como muro de contención en algunos conflictos, en especial en el caso de Corea del Norte, pero también desarrolla una estrategia conflictiva en el Mar de China contra cinco países vecinos (Filipinas, Malasia, Vietnam, Taiwán, Brunei).
En el Medio Oriente se mantiene el conflicto árabe israelí como una permanente amenaza a la paz, no obstante los constantes esfuerzos de negociación entre los palestinos e Israel, pero adicionalmente se ha complicado otros frentes, como: Irak, Líbano, Libia, Siria y el surgimiento del amenazante frente terrorista como ISIS, pretendiendo redefinir las fronteras y reconstruir un Califato.
En África son muchas las amenazas a la paz, pues el hambre, la pobreza, la discriminación son factores estructurales de conflicto y el radar destaca particularmente la sensibilidad de países como: el Congo, la República Centroafricana y Sudan con sus dos divisiones del Norte y del Sur. Ahora bien, en el mundo global otras amenazas innovadoras entran en la agenda desde el continente africano como los virus y en especial el caso del ébola.
Para enfrentar estas amenazas resulta indispensable el diálogo y la negociación, de allí el papel crucial de las Naciones Unidas y la diplomacia multilateral en general. En este contexto, el mundo seguramente extrañará la ausencia del Presidente Obama en la Casa Blanca, pues su estrategia internacional privilegió tales elementos. Un eventual triunfo del candidato republicano, con su discurso radical, xenofóbico, racista y excluyente exacerbaría los factores potenciales de conflicto. La Cumbre del Movimiento de Países No Alineados de Margarita, que privilegió los discursos autoritarios, poco o nada ha aportado a la paz.