El titular de la Casa Amarillista se trasladó hace días a Ginebra para participar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Su propósito, aparte de alabar el régimen chavistoide que se considera paradigmático en la materia, era hacer unas carantoñas iniciales a la nueva Alta Comisionada.
Pero se quedó con un palmo de narices, pues la expresidenta de Chile, con la autoridad que proporciona su trayectoria y demostrando la seriedad con que enfoca sus nuevas funciones, señaló unas cuantas verdades sobre la actual situación venezolana.
Aparte de entrevistarse con la Dra. Bachelet (a la cual parece que no asistió el Embajador en Ginebra), el Ministro también visitó al Alto Comisionado de las ONU para los Refugiados, con quien dijo haber hablado de la “coordinación general y atención conjunta a los ciudadanos colombianos y de otros países refugiados en Venezuela”.
Cualquiera mortal tiene derecho a quedar patidifuso ante tan monumental demostración de cinismo, solo comparable a la reciente opípara ingesta de su Jefe, en el más famosos templo gastronómico de Estambul.
Quizás, tamaña desfachatez haya contribuido decididamente a que días después, las autoridades de la ONU hayan procedido a nombrar al Sr. Eduardo Stein, como Representante Especial Conjunto para refugiados y migrantes venezolanos en América Latina.
La labor del distinguido guatemalteco, será promover un enfoque coherente y armonizado para dar respuesta humanitaria a la problemática. Le deseamos todo éxito en su misión, la cual no será nada fácil, con un régimen empeñado en negar la desastrosa situación del país, que ya ha provocado, entre otras cosas, la mayor crisis migratoria de la región.
La respuesta chavistoide se ha limitado a repatriar unos centenares de compatriotas, cuando los que huyen del país se cuentan por millones. A esta escuálida operación la llaman Vuelta a la Patria, profanando de paso la memoria de uno de nuestros grandes poetas Juan Antonio Pérez Bonalde, cuyos restos reposan en el Panteón Nacional, aunque, si a ver vamos, alguna experiencia tienen al respecto.
Es de suponer, que el régimen chavistoide tendría que prohibirle al Canciller de ahora en adelante viajar a Bruselas, pues con su habilidad diplomática para lograr lo contrario de lo que se propone (aunque tal característica no sea de su exclusividad), sería capaz de desencadenar alguna indeseable reacción de la OTAN, pues Colombia, objetivo principal de las cóleras del régimen, solo superado por los vituperios contra el Imperio, acaba de ser admitida en su seno como Socio Global.Una acción de este tipo constituiría, sin duda, buen ejemplo de Diplomacia Preventiva.
Eduardo Soto Álvarez.