Los resultados de los comicios generales celebrados el 1 de julio en México marcaron la vuelta del tradicional Partido
Revolucionario Institucional (PRI) al poder, luego de 12 años de gobierno del Partido Acción Nacional (PAN), y confirmaron la tendencia reflejada en las encuestas, dando como ganador a Enrique Peña Nieto. Estos resultados reflejan una clara derrota del PAN que, especialmente en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), evidenció un recrudecimiento de la violencia debido a la lucha contra el narcotráfico, no avanzó en las reformas estructurales, no logró revertir la caída de producción petrolera ni la dependencia de importaciones de refinados y sufrió una fuerte contracción económica en 2009 por efecto de la crisis en EEUU.