El ingreso de Venezuela a MERCOSUR ha sido un largo proceso de más de 6 años, y su culminación no sólo ha puesto fin a
la situación de aislamiento venezolano de los procesos de integración económica regional, sino que ha reconfigurado el mapa
de la misma. Hoy por hoy, han quedado en liza a dos grandes esquemas de integración económica con modelos diferentes: un
MERCOSUR en transición que busca -al menos formalmente- una integración profunda bajo el liderazgo geopolítico de Brasil;
y la Alianza del Pacífico que tiene propósitos específicos de libre comercio, posee claros nexos con EEUU –con quienes todos
sus miembros tienen tratados de libre comercio y buenas relaciones diplomáticas- al tiempo que una vocación de vinculación
con las dinámicas economías asiáticas en el marco del Foro Económico de Asia-Pacífico (APEC).