El inicio del segundo trimestre del 2018 nos brinda algunos resultados electorales que van marcando pasos en las pretensiones por dar una etiqueta a las tendencias políticas que se perfilan para América Latina y el Caribe. El ejercicio del voto, directo o indirecto de los ciudadanos se torna insuficiente para expresar la salud democrática y de gobernabilidad que disfrutan los sistemas políticos. El desempeño de los líderes, de los gobiernos y de las instituciones ha colocado en entredicho los mecanismos de sufragio y participación de los ciudadanos. La transparencia de los procesos va más allá de un cronograma y de la existencia de un órgano electoral. Es por ello que la observación electoral tiene un espacio que ejercen actores locales (sociedad civil organizada) además de las instituciones partidistas, así como también la práctica de la Observación Internacional por parte de organismos multilaterales y de las redes de organizaciones no gubernamentales. Esto último, se traduce también en intereses y en interminables escarceos diplomáticos en torno a las ‘fronteras’ de la soberanía y por supuesto los límites que marca el ejercicio de la libre determinación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos internos de los estados. Si, ciertamente se refleja el choque entre las tradiciones de lo internacional y de la global: por una parte, trabajo técnico y efervescentes discursos que demandan mayor fortaleza del multilateralismo destinado a garantizar el cumplimiento efectivo de los gobiernos de los programas asociados a los Objetivos del Desarrollo Sostenible y los compromisos con el Cambio Climático, y por otra parte, se cuestiona y en algunos casos se rechaza la observación internacional de los procesos electorales en los países. Afortunadamente no es una tendencia mayoritaria pero si un camino accidentado que sigue sorteando obstáculos.
Con este contexto, es inevitable que las marcas subjetivas se hagan presentes al momento de hacer balance y pronóstico sobre los calendarios electorales de los distintos países latinoamericanos y caribeños para el 2018. Tomando como referencia el Calendario de Observación Electoral publicado en el sitio oficial de la Organización de Estados Americanos (OEA) a comienzos del año, podemos complementar actualizaciones desde el portal caribbeanelections.com. Una tentación que evitamos fue seleccionar los casos con elecciones presidenciales para guardar alguna coherencia con el planteamiento inicial. El sufragio y participación tiene distintos matices en este calendario de las Américas que se organiza por regiones, en lugar del cronológico tradicional. Las características de las “elecciones” en este calendario muestra una mínima parte de la diversidad de sistemas políticos y de gobierno en la región, pero también del objeto de la convocatoria: elecciones generales, regionales y locales, Presidencial, Referéndum. Cada uno de los casos requiere atención especial, pero en esta oportunidad, esbozamos algunos comentarios puntuales sobre el cuadro electoral regional en América Latina y el Caribe.
- El calendario Electoral de la OEA está fechado con 03 de enero 2018. Para la fecha no había información disponible para varios casos entre ellos Antigua y Barbuda y Cuba.
- A pesar que el proceso electoral se realizó en Diciembre 2017, Sebastián Piñera toma posesión de su cargo a la Presidencia de Chile, el 11 de marzo 2018.
- El mes de marzo muestra actividad en los procesos electorales en el Caribe, tanto en convocatoria como en el propio acto comicial: celebración: Grenada, Antigua y Barbuda, Grenada, Barbados.
- En Grenada (sistema parlamentario), las Elecciones Generales se desarrollaron el 13 de marzo con presencia de Misión de Observación de la OEA y de CARICOM. La victoria del Partido New National Party (NNP) le dio un nuevo mandato consecutivo al Primer Ministro Keith Mitchel. Si bien se cumplió con cada norma, el ejercicio de la alternabilidad y participación como principios plantea revisar la aplicación del método de la proporcionalidad. Un asunto que podrá ser parte del debate en un parlamento que por tercera vez en su historia política está en manos de un solo partido. Este proceso contó con Misiones de Observación de la OEA y de la CARICOM
- En Antigua y Barbuda (sistema parlamentario), el mandato culminaría en 2019, pero dentro de su constitución está previsto adelanto de elecciones en manos del Primer Ministro. El Parlamento se disolvió y se convocó a elecciones generales realizadas el 21 de marzo. El resultado le dio un nuevo mandato consecutivo al Primer Ministro Gaston A. Brown del Labor Party (ABLP), con mayoría absoluta. En este caso, hubo observación internacional de una Misión de CARICOM y de la Commonwealth.
- En Barbados (sistema parlamentario) se anunció la disolución del parlamento el pasado 05 de marzo y se anunció que las Elecciones Generales será en el mes de junio. En las próximas semanas se podrá conocer el cronograma electoral definitivo y los grupos de observación electoral que asistirán.
- En el mes de marzo también se realizaron procesos comiciales tanto en El Salvador (legislativas y municipales) como en Colombia (legislativas) que contaron con observación electoral internacional de la OEA. Destaca el caso Colombia porque este es un primer paso de un cronograma que culmina con la elección presidencial en mayo, o un mes después en caso que se sea necesaria una segunda vuelta. La implementación de los Acuerdos de Paz tienen un peso importante en este proceso, el cual ha contado con la observación de las Naciones Unidas.
- El mes de abril inicia con un proceso comicial en Costa Rica, la segunda vuelta para la elección de cargos de Presidente y Vicepresidente que asumirán sus cargos el próximo 8 de mayo. El Perfil profesional para ambos cargos es una carta de presentación significativa en el formato de liderazgos. Por una parte, periodista, politólogo y escritor, además de militante del Partido de Acción Ciudadana (PAC) y experiencia ministerial en área social es el perfil del Presidente electo: Carlos Alvarado (38 años). Por la otra, ex diputada, economista, consultora internacional en asuntos sociales, de género y reconocida política afrocostarricense, son algunas de las características de la Vicepresidenta electa: Epsy Campbell (54 años).
- Por razones de espacio nos quedan en el tintero los formatos de Referéndum: por una parte, el de Ecuador, celebrado el 4 de febrero, que dio un Si, con más del 60% de los votos, a siete preguntas con alcance constitucional; y por otra parte, en Guatemala, a celebrarse el próximo 15 de abril, para consultar si la solución a la controversia territorial con Belize puede ser llevada a la Corte Internacional de Justicia. Igualmente en deuda, comentarios adicionales a las elecciones en Cuba, de delegados y diputados de sus 15 provincias, el pasado 11 de marzo, y la de segundo grado el próximo 19 de abril para elegir altos funcionarios de gobierno, entre ellos el cargo de Presidente del Consejo de Estado que plantea el relevo de Raúl Castro.
- Un apretado comentario no puede faltar respecto a la democracia en Venezuela, por ser un asunto de atención regional y mundial. El gobierno se defiende de los cuestionamientos al sistema electoral y al ejercicio de libertades fundamentales de derechos humanos y de participación política. Omitiendo datos de lo ocurrido en comicios del 2017, por razones de tiempo y espacio, hay criticas “puntuales” entre condiciones y recursos. Las fechas de los calendarios es otro elemento: el adelanto de elecciones presidenciales que anunció como fecha el 22 de abril, la incorporación de elecciones municipales, además de los cambios en el calendario electoral que hasta la fecha están fijadas para el 20 de mayo. El calificativo de puntual es solo un recurso literario para señalar la complejidad del tema electoral dentro de la multidimensional crisis que se vive en Venezuela. La Observación Electoral Internacional es uno de los puntos de distancia gubernamental en sus relaciones exteriores. Las normativas generadas para el acompañamiento internacional emitido por el órgano comicial hace más de una década, además de la confrontación manifiesta, limitó las posibilidades a cualquier Misión de Observación de la OEA pero se ha ido ampliando a otras instituciones que tendían tradición en esta materia. Sin embargo contrasta con el esfuerzo por concretar la invitación de acompañamiento internacional a la CARICOM, a la ONU, pero también a las redes de actores sociales y organizaciones en distintas partes del mundo.
Estas son apenas algunas claves para hacer balance de situación del cuadro electoral y de los cambios en las tendencias políticas de la región de América Latina y el Caribe. El Calendario y los procesos electorales siguen su curso, al igual que el seguimiento informativo y analítico.
@mirnayonis
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