Los procesos de pacificación en los conflictos intraestatales que se han logrado a lo largo del siglo XX han tenido un índice de éxito relativamente menor en comparación con los conflictos interestatales durante el mismo período. Aproximadamente dos tercios de los segundos y un tercio de los primeros fueron exitosos luego de un proceso de negociación. Igualmente, entre los casos de guerras civiles, otra diferenciación se hace sobre aquellas que llevaron a una paz fuerte y perdurable y aquellos casos donde el conflicto se reinició al poco tiempo de alcanzado un acuerdo. Entre 1940 y 1990, ocho de diecisiete casos (47%) fueron precedidos por acuerdos estables, mientras que en los nueve restantes (53%) los partidos volvieron a combatir. Esto indica que la paz negociada ha sido escurridiza en los conflictos armados internos. La mayoría han culminado con la derrota de uno de los actores en conflicto.