El contexto del primer gobierno de Barack Obama, marcado en buena medida por el pesado legado de George W. Bush, lo obligó a que América Latina no fuera una prioridad de su política exterior.
El contexto del primer gobierno de Barack Obama, marcado en buena medida por el pesado legado de George W. Bush, lo obligó a que América Latina no fuera una prioridad de su política exterior.