Lo global y la vecindad regional. Barbados – Por Mirna Yonis

En el marco global de las relaciones internacionales se mueven los tableros geopolíticos. Siguen privando las informaciones sobre la Guerra en Ucrania que arriba a los seis meses, las tensiones China-EEUU por la visibilidad de las visitas oficiales a Taiwán, y los llamados del staff de la OMS en torno a una situación de Sindemia (concentración de dos o más epidemias) en la salud pública global. En la cercanía del contexto regional, resaltan las expectativas en torno las relaciones colombo-venezolana con el reciente ascenso a la presidencia de Gustavo Petro en Colombia y las tendencias en la campaña/proceso electoral en Brasil que culminará el próximo 2 de octubre. Es difícil por razones de tiempo-espacio lograr una pretensión panorámica, y con el riesgo que tiene lo sucinto hacemos la selección interesada de un caso que nos ilustra sobre las realidades que presentan algunos países de la vecindad regional de El Caribe. En esta oportunidad nos referimos a Barbados

Barbados es el primer país en acceder a su independencia en el formato republicano en El Caribe, en el siglo XXI (30 noviembre 2021). Esto cerró la etapa de independencia en formato de monarquía constitucional con soberanía limitada respecto a la corona británica, desde el 30 de noviembre 1966. En enero de 2022, se realizaron las elecciones generales para dar paso a una intensa actividad en el ejercicio pleno de soberanía en sus relaciones internacionales y una transición dinámica del marco de una administración de parlamentarismo republicano.

En el contexto regional de América Latina y El Caribe, Barbados ha sido reconocido como uno de los países con más alto ingreso per cápita, pero a la par es el país con la deuda pública más alta en relación al PIB, sobrepasando los 140% cuando el promedio regional es de 77% (CEPAL 2021 y Statista 2020). Con estos indicadores es comprensible entre otros elementos, la combinación de ciertas líneas de acción en una reforzada política exterior con soberanía republicana. Por una parte, destaca la estrategia de captar inversiones en condiciones ventajosas (nada sencillo en estos tiempos) que, sin afectar los lazos tradicionales de lo anglosajón y europeo, permitan ampliar el espectro de iniciativas en áreas de gestión del conocimiento, las nuevas tecnologías y las energías alternativas. Basta mencionar la incursión pionera en la Diplomacia Digital y la Ciberdiplomacia con la apertura de una Misión Diplomática virtual en los Emiratos Árabes Unidos, a través de una de las plataformas de Metaverso. Por otra parte, como parte de la CARICOM, sobresale el liderazgo en propuestas, ante la banca de desarrollo y foros internacionales, sobre la revisión de los formatos de financiamiento para la recuperación económica con el componente de responsabilidad en la acción climática y el trato diferenciado para la ya reconocida categoría de Pequeños Países Insulares en Desarrollo (SIDS). Adicional y no menos importante, son las acciones de seguimiento al propósito de ser un centro de acceso para todos en la transportación turística y el reciente inicio de las obras para la conversión de Barbados en un hub logístico, gracias al triángulo financiero de Canadá, EEUU y Unión Europea.

Tales iniciativas contrastan con una cruda realidad que combina el impacto de la pandemia por COVID19, los efectos de la Guerra de Ucrania, y la subsecuente crisis energética para países que como Barbados que dependen de importaciones de petróleo y derivados para el funcionamiento de su aparato productivo y de los servicios públicos. Esto enmarca la decisión gubernamental de establecer un control del precio de la gasolina durante un período de cinco meses. Una medida que sale de las tradiciones de gestión económica. Es una respuesta política que genera un sobrepeso en la ya señalada deuda pública que requerirá de maniobras adicionales de política exterior particularmente financieras.

Mientras la narrativa discursiva y mediática explota los posibles progresos en la alianza de EEUU y El Caribe para detener la crisis climática (PACC 2030, en inglés), acordada en el marco de la Cumbre Hemisférica (Los Ángeles, junio 2022), el reto para la Primer Ministro Mia Amor Mottley, como jefe de gobierno de Barbados, será jugar al pragmatismo individual junto a los compromisos regionales derivados de la CARICOM, en un tablero internacional marcado por la geopolítica.

@mirnayonis

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *