Los pueblos se equivocan también, especialmente cuando sus líderes no actúan debidamente y hacen ofertas engañosas. Esto es lo que acaba de pasar en una de las democracias más sólidas del planeta. La historia demostrara que se equivocaron al votar a favor de la salida de la Unión Europea. La oferta que vendieron los líderes del “Brexit” fue engañosa y los partidarios del “Remain” se sobre confiaron. Lo cierto es que de esos resultados y su distribución, estrechos, 51,9% y 48,1%, no sólo demuestra un país divido sino que en esta oportunidad los sectores más nacionalistas lograron imponerse sobre el Reino Unido cosmopolita, liberal y democrático.
Mas que contra la unión de Europa, votaron por el miedo que les produce las supuestas invasiones musulmanes, contra la emigración Siria, Afgana e Iraquí etc… La mayoría de los ingleses no ven la emigración como una fortaleza sino como una amenaza. Así percibieron en el pasado a los contingentes de la India y del Caribe en la medida que se produjeron los procesos de Independencia.
Tampoco estaban contentos con el precio que se paga por la soberanía compartida. Excesos de leyes comunitarias, la burocracia de Bruselas, la opción de veto a sus propias leyes y su contribución a la economía europea. El primer Ministro Cameron no logró hacer entender los beneficios en su sentido amplio, incluyendo el comercio, los servicios y el retorno por cada libra invertida en la Unión.
De aquí en adelante los efectos de estos resultados están por verse. Serán tiempos de incertidumbre y la actuación de los agentes económicos será con moderación. Vendrá un periodo de debilidad económica y de reacomodo global para el Reino Unido.
Mientras tanto, se despertaran los demonios de los movimientos ultranacionalistas de Europa. Habrá nuevos llamados a referéndums de los grupos separatistas. El resto de Europa aprenderá de esta crisis.
@bernalette1

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