La vida sólo puede ser comprendida mirando para atrás;

mas sólo puede ser vivida mirando para adelante.

                           Soren Kierkegaard

 

Todavía recordamos el canto voluntarista que escribiera Mikis Theodorakis “Ligo akoma” (Un poco más) el cual regaló al MAS para que éste, hiciera su himno: “Si podemos, somos más”. El delirio colectivo nos había invadido y creímos rescatar la supuesta tradición libertaria del socialismo. Éste, había sido desfigurado de los sueños presentes en cada alma de quienes apostamos, durante buena parte del siglo XX, por una realidad distinta a lo que aconteció en ese siglo. Éste, como sueño, fue apurado por Garaudy, como necesario para encarnar la creación de ese sistema, pero, con rostro humano. Fueron hermosos años, pero que dibujaron algo parecido al retrato de Dorian Grey de Oscar Wilde: bella en el retrato, pero fea en la realidad. Es así como nos topamos con la historia de la Revolución rusa y los cien años de su instauración. Fueron 100 años de una fea realidad, pero realidad al fin. 100 de años desde ese octubre rojo que marcó al siglo XX. Hoy esa revolución, como hecho histórico, es objeto de discusión y del cual hay mucha tela que cortar.

Son muchos los analistas, esa fecha fue un accidente histórico en su recorrido natural el cual fue desviado y evitó que éste desembocara en un régimen de corte burgués. En consecuencia esa desviación impidió concluir naturalmente en una democracia, similar a la de los EEUU o Europa. Otras opiniones, como la de Kerensky, el ambivalente hombre que dominó la escena de Petrogrado, previa a la instauración del bolchevismo en laortodoxa y misteriosa Rusia; opinión con la que coincidimos; bueno, para él esa conclusión era imposible, pues, Rusia no era democrática; su naturaleza siempre la ha llevado a abrazar la forma autocrática de ejercer el poder., .

Ésta, está en el alma rusa. Lo que hay que reconocer es la habilidad de Lenin y sus conmilitones para desvirtuar el viejo sueño libertario que emanaba de la mente de intelectuales tradicionales, que los hubo, entre ellos, Herzen y Chernichevsky e incluso los mismos socialdemócratas Plejanov y Martov; todos filósofos que buscaron refugio en la idea “occidental” acerca de la concreción de una sociedad justa y en la cual el hombre encontrase una axiología dinamizadora de su condición humana en términos democráticos y liberales, toda en el marco de la visión hegeliana, por demás determinista, según la cual la marcha de la humanidad es la marcha hacia su libertad.

Se cumplen 100 años de la Revolución rusa; ella al principio vistió un traje democratizador, enmarcado en las ideas liberales europeas. Chernichevsky y Herzen, como dijéramos más arriba, fueron, en buena parte los representantes de ese grupo de pensadores, calificados como la “intelligentsia rusa”; vale decir un grupo de hombres consumidores de ideas liberales, ideas con las cuales el pueblo ruso no estaba de acuerdo. No era su naturaleza. La explicación, la encontramos en una respuesta que diera Bertrand Russell de cómo surgió la revolución rusa: “Pregúntese cómo gobernar a los personajes de Dostoievski y entenderá su tendencia al autocrátismo.”

La intelligentsia rusa fue depositaria de ideas liberales, mas su comportamiento práctico para encarar los problemas del ruso medio, siempre fue distante. Encerrado en su torre de marfil de ideas. Hombres que se comportaban cual grupo religioso. Es verdad, muy enfrentado al sistema zarista, pero, desde el punto de vista moral. Había un exceso de preocupación por la fe, las ideas y la razón, tal como en occidente, pero su manejo práctico fue insuficiente, por el contrario, a quien sí sirvió concretamente fue a Lenin, quien supo interpretar al ruso medio con la misma pregunta que hiciera su mentor intelectual Chernichevsky: ¿Qué hacer?

En marzo de 1917, como se conoce, el Zar Nicolás II abdicó. La tragedia, desde que nació, le acompañó. Fue educado en una idea: su inevitabilidad existencial. La figura del Zar estaba asociada una especie de Dios en Rusia. Lamentablemente, el liderazgo que había emergido tras esa abdicación no comprendió los vientos del alma rusa. Éstos, podían transformarse en una tormenta si no se tomaban las medidas del caso. Lenin lo hizo. Tomó el poder con una minoría ambiciosa por el poder. En tanto que los respectivos políticos, de corte burgués, discutían en términos bizantinos acerca de cuál sería el mejor tipo de régimen para Rusia. Su desempeño fue el típicoestilo de la “Intelligentsia rusa”: Un grupo cerrado que no se adentró en el alma autocrática rusa. Lenin al dar su golpe de escena en esa Rusia atrasada, montó su sueño de construir el comunismo en su país y extenderlo por el mundo. Según Antonio Gramsci, Lenin inició una revolución contra las tesis de Marx, contra El Capital.

Lenin y los bolcheviques realmente rompieron los paradigmas imperantes en las relaciones internacionales. Crearon un nuevo Estado, la URSS. Ello fue producto de una sangrienta guerra civil. Sin embargo, hay que destacar en favor de Lenin que su desempeño, como político, fue exitoso; más allá de si estás de acuerdo con él o no. Convirtió en realidad la tesis de Hegel, según la cual la propiedad privada es un elemento pernicioso para la sociedad. Tras 100 años, hoy ponderamos su fracaso, mas, existen ciertas huellas presentes en la misma Europa y en América Latina. Los 10 diez días que estremecieron al mundo de John Reed, todavía estremecen a éste, por estar globalizado. Hay por allí, seguidores de muy mala calidad, incluso, están acá, en nuestro país.

La URSS se creó en 1921 y desapareció en 1991. Putin dijo en términos muy nostálgicos que esa desaparición fue la catástrofe geopolítica más grande del siglo XX. La URSS totalitaria se mantuvo por el esquema presente en el alma rusa: autocrático. Fue un régimen totalitario y sangrientamente intolerante. Lenin marcó los primeros pasos. Stalin lo exacerbó. La diferencia entre ambos, la encontramos en que durante Lenin, el totalitarismo mostró una muy dura severidad de la ley; en tanto que durante Stalin, la ley tenía un carácter ficticio.

El terror rojo se impuso desde 1918, en su primera mitad. Trotsky fue el encargado e inspirador de los juicios sumarios. Como de la creación de los “campos de concentración (GULAG). La CHEKA (Cheresvichaina Camisia) órgano de represión del bolchevismo para instaurar la URSS, dirigida por un muy eficiente conspirador, de la más absoluta confianza de Lenin, el revolucionario de origen polaco, Félix Dzerzhinsky, fue quien impulsó la instauración de métodos abiertamente contrarios al respeto de los Derechos Humanos. Ésta, luego cambió a varios nombres. El más conocido fue el del KGB. Como organización, se desarrolló en una doble estructura. Los asuntos internos y los externos. En estos últimos fueron significativos sus éxitos. Su espionaje alcanzó niveles de sofisticación. Grandes hombres formaron parte de su estructura, Richard Sorge, Rudolf Abel, Anatoli Mitrojin, Griguleivich, N Kutznezov, Leopold Trepper, los esposos Rosemberg, los cinco de Oxford, amén de toda esa estructura al servicio de los intereses soviéticos. En cuanto a los asuntos internos sus métodos, calificados de brutales, sin embargo, mostraron organización que sirvieron de sostén al poder soviético. El ejército, la policía y el propio Partido Comunista Soviético, sin la presencia activa del KGB, hubieran sido insuficientes para la edificación de la URSS.

La URSS fue el gran archipiélago Gulag. Una locura planificada para imponer el comunismo con el terror. Durante la URSS fue un régimen totalitario, el cual no tuvo clemencia con los suyos. Lenin fue la primera víctima, luego, Kamenev, Bujarin, Zinoviev y él más brillante de todos ellos, fuera de Lenin: León Trotsky quientras ser expulsado de la URSS en 1927 fue asesinado por un fanático español alservicio de Stalin en 1940.

La URSS es evidentemente una muestra de sus errores y éxitos. Podemos enumerar la centralización política in extremis, la imposición de la planificación por cada 5 años: los planes quinquenales; luego, la confiscación de las tierras privadas y transformadas en propiedad del estado; ello dio origen la hambruna generalizada que acosó a la URSS y conocida como “Golodomor”. En Ucrania fue conocida como “jolodomor”, pues en ucraniano, lengua igual que la rusa, mas tiene sus particularidades, entre ellas que la “G” se lee como “J”.

La URSS fue un experimento sangriento. Se pretendió crear al hombre nuevo. Canciones, literatura, poesía y una eficiente industria cinematográfica al servicio del poder soviético, encantaron a buena parte de la humanidad. La victoria sobre la Alemania hitlerista, en alianza con los norteamericanos e ingleses, catapultó a la URSS a nivel de potencia política y militar. Exportó, con sus tanques, la revolución sobre una buena parte de Europa. Todo ello en acuerdo con Roosevelt y Churchill. Yalta, en la península de Crimea en plena zona del Mar Negro soviético, fue testigo de ese acuerdo con Stalin. Es la lógica de la política enmarcada en el realismo político.

La Guerra Fría debilitó a la URSS. Fueron muchos los años, recursos, energías que se dedicaron a ésta. La muerte de Stalin, el surgimiento de Jrushov, su eliminación del poder en 1964, la invasión a Budapest en 1956 y luego a Praga en 1968, la crisis de los misiles en Cuba, marcaron el enfrentamiento entre la URSS y el occidente democrático. El Pacto de Varsovia frente a la OTAN marcaron el ritmo del juego tirante entre la URSS y Occidente, el cual, a la larga, lo perdió Moscú. Gorbachov indicará el fin de ella. Tal como dijésemos más arriba acerca de lo sentenciado por Putin: “La desaparición de la URSS fue la catástrofe más grande del siglo XX”. Seguiremos más adelante con otros ensayos acerca los 100 de la Revolución rusa.

@eloicito

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