Las elecciones en Dominica: ¿Una brisa electoral en el Caribe para el 2020? – Por Mirna Yonis

El Panorama electoral en 2020, en el continente americano, tendrá muchas aristas. Cualquier presentación obliga a hacer un balance o al menos señalar procesos más recientes que pasaron casi desapercibidos en la infoxicación que mana de las redes sociales informativas. Nos referimos a las recientes elecciones desarrolladas en la  Mancomunidad de Dominica, nombre oficial que recibe la pequeña isla del Caribe Oriental. Es el último proceso electoral del año 2019 y posiblemente un hito que enmarca algunas de las brisas electorales en el Caribe del nuevo año.

El Partido Laborista de Dominica (DLP)  liderado por el  Primer Ministro Roosevelt Skerrit obtuvo un histórico quinto mandato consecutivo y la cuarta reelección en la historia de Dominica. El bipartidismo en el Parlamento de Dominica (21 miembros) se distribuye con una mayoría absoluta de 18 puestos para el DLP y 3 puestos para el opositor Partido Unido de  Trabajadores (UWP).  Si bien hay otras organizaciones políticas, su significación es opaca tanto por la ausente representatividad en el Parlamento como lo que numéricamente tiene como membresía ciudadana.

La campaña electoral no estuvo exenta de tensiones. Criticas y réplicas estuvieron en los titulares locales y caribeños, así como en algunos espacios internacionales que bien por los intereses y alianzas se presentaban en torno a la elección en la pequeña isla del Caribe, así como por las relacionadas con la observación electoral internacional.

Las manifestaciones que siguieron posteriores al anuncio de los resultados, generaron una  tensión adicional sobre el clima de gobernabilidad que acompañará la quinta gestión del Primer Ministro Skerrit (juramentado) el 17 de diciembre, pero también de los debates tanto en el Parlamento como a través de los medios de comunicación.

Un elemento de cambio en el sistema político de este país es el incremento significativo del número de mujeres en el proceso electoral: de 42 candidatos, 13 mujeres y 29 hombres; y en los resultados de los 21 puestos de la Asamblea (Parlamento), 8 serán ocupados por mujeres. La incorporación de una de ellas, Melissa Popponet-Skerrit, esposa del Primer Ministro, no ha dejado de generar comentarios sobre la plutocracia en el ejercicio del poder.

La Diplomacia de Observación Electoral merece una mayor dedicación explicativa, por el formato y metodología que se emplea y por las características que tomó en el caso de Dominica. No obstante,  solo señalaremos que este país caribeño contó con tres nutridos equipos de monitoreo internacional: la Misión de Observación Electoral de la CARICOM (CEOM); Misión Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE/OEA) y Grupo de Observación de la Commonwealth (COG). Si bien hubo algún  escarceo discursivo vía redes sociales y de comunicados derivado de las características de autonomía y no injerencia en asuntos internos, en particular declaraciones del Secretario General de la OEA y un comunicado de los países miembros del ALBA, los equipos hicieron su trabajo y emitieron sus informes técnicos con las recomendaciones respectivas que están disponibles en la red y concentrados en el portal de CaribbeanElections.com.

La unidad y diversidad que caracteriza al Caribe en su noción insular o ampliada, la complejidad de los procesos internacionales y la seriedad analítica obligan a no ser taxativos en los pronósticos, como tampoco en distinciones despreciativas sobre procesos regionales de los globales. Tan solo podemos aseverar que 2020 marcará algunos cambios y las ‘brisas electorales’ que se observaron en una pequeña realidad como la de Dominica puede replicarse con distintas magnitudes y diferentes resultados. El necesario conocimiento sobre la vecindad geográfica que tenemos en el Caribe obliga a académicos, analistas y decisores a ser más consecuentes en la observación de los próximos procesos electorales en 10 islas del Caribe en el año 2020. Excluyendo a República Dominicana y Puerto Rico con sus características políticas propias, se trata de 8 elecciones corresponden a un tercio de los 10 miembros de la OECO, y 50% de los países miembros de CARICOM.  Si ampliamos el lente geográfico y lo vemos como Gran Caribe, es incuestionable el tratamiento y conexiones que debe atenderse con los escenarios de elecciones en Venezuela. Todas son relevantes!

@mirnayonis

 

 

 

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