¿Por qué el Territorio Esequibo es importante para Venezuela?
“Guayana es la llave de los llanos, es la fortaleza de Venezuela… ella por su posición está en contacto con los países extranjeros y con todo el interior; ella está defendida por un muro más fuerte que el bronce, por el Orinoco… la ocupación de Guayana debe ser con preferencia el objetivo de nuestros esfuerzos. Sus ventajas son incalculables y los males que produciría el dejarla a nuestra espalda son conocidos de toda Venezuela”.
Carta de Manuel Piar a José Antonio Páez en 1816.
La reclamación venezolana por el denominado Territorio Esequibo, Guayana Esequiba o Zona en Reclamación que son los tres nombres oficiales según nuestro país (mientras que Guyana lo llama “Essequibo region”), es un antiguo y gran problema no resuelto de Venezuela. En este 2019 se cumplen120 años del Laudo Arbitral de París que fue la injusta decisión que nos robó y convalidó a su vez la usurpación inglesa de poco más de 150.000 km cuadrados, esto equivale a todo el occidente de Venezuela, o visto en dimensiones internacionales a sumar Cuba con República Dominicana, otra disputa territorial famosa como lo son las Islas Malvinas tienen un tamaño 13 veces menor a lo que reclama nuestro país, por lo tanto puede afirmarse que la controversia por el Territorio Esequibo es la segunda más extensa del mundo (siendo el Sahara Occidental la primera).
También en este año se conmemora el 70 aniversario de la publicación del Memorando de Severo Mallet Prevost, un testimonio póstumo hecho por este abogado estadounidense que defendió a Venezuela ante el Tribunal Arbitral realizado en París en 1899; ese memorando puso al descubierto las turbias maniobras del juez ruso Fiodor Martens presidente de dicho tribunal para lograr el primer dictamen unánime en la historia de los arbitrajes, que además fue inmensamente beneficioso a la Inglaterra victoriana. La unanimidad se logró a partir del chantaje, la inobservancia de la cuantiosa documentación venezolana que probaba su titularidad sobre el territorio, así como de las reglas jurídicas previamente acordadas en el Tratado de Washington del año 1897.Además el memorando sirvió para formalizar la reclamación territorial por parte de nuestro país que se hacía ocasionalmente porque nunca fue olvidado por los venezolanos, especialmente en los círculos políticos e intelectuales, pero no teníamos la manera de comprobar las sospechas en torno a las acciones de Martens y los demás jueces.
Venezuela nunca ha reconocido ese dictamen amañado, hasta el punto de considerarlo viciado de nulidad, hecho que es aceptado por los ingleses y guyaneses en el Acuerdo de Ginebra firmado en 1966 y aún vigente, que obliga a los tres países buscar “una solución pacífica, práctica y satisfactoria”; Guyana siempre ha querido desentenderse de este acuerdo, por eso ahora recurre a la Corte Internacional de Justicia para obtener la soberanía completa, definitiva e incuestionable del Territorio Esequibo, incluyendo adicionalmente una serie de peticiones exorbitantes. El Acuerdo de Ginebra no contempla explícitamente la opción de la Corte, ni tampoco Venezuela tiene la obligación de acudir a ella, simplemente es una alternativa entre varias.
Ahora bien, ¿por qué el país con la enorme cantidad y gravedad de problemas que tiene debe ocuparse de una zona despojada hace tanto tiempo? Antes de responder a la interrogante que sirve de título al artículo es necesario recordar que el Territorio Esequibo se perdió en su momento no solo por el contubernio encabezado por el ruso Martens, sino también por nuestra propia debilidad interna, la Venezuela de hace 120 años se parece mucho a la actual, a saber: Un desastre político con dos presidentes enfrentados Andrade – Castro, hoy es Maduro-Guaidó, con desastre económico por deudas, escasa producción, problemas con las vías de comunicación, etc. un desastre social por la pobreza generalizada, enfermedades, poca población, entre otros males y un juicio internacional en Francia por el destino de un territorio rico en recursos naturales, hoy estamos nuevamente a las puertas de otro juicio en la ya nombrada CIJ cuya sede está en Holanda. De manera que Venezuela ha retrocedido más de un siglo en el transcurso de esta década, lo cual es indispensable saberlo para tomar consciencia de la situación en la que estamos, tomar las lecciones que nos da la historia y no repetir jamás los errores como sociedad.
Entonces, ¿por qué debe importarnos el Territorio Esequibo?, fundamentalmente porque es nuestro por razón, historia, justicia y geografía es parte indivisible del país y nosotros somos parte de él, según el artículo 10 de la Constitución y la doctrina jurídico-política internacional el territorio es uno de los elementos básicos que conforman un Estado, para Venezuela debido a este y otros problemas fronterizos no resueltos su territorialidad está todavía indefinida, por tanto se trata también de un asunto de seguridad nacional; pero son muchas más las razones significativas, importantes e imperativas, entre las cuales se destacan las siguientes:
1) POR UNA REIVINDICACIÓN HISTÓRICA: Porque formó parte del territorio de la Capitanía General de Venezuela, y según el principio “Uti possidetis juris” (como poseías de acuerdo al Derecho seguirás poseyendo), es parte integral de nuestro país por el que lucharon y murieron nuestros libertadores para darnos como herencia una nación libre, soberana e indivisible. Al arrebatárnoslo Inglaterra como potencia colonialista extranjera, prevalecieron las premisas del despótico colonialismo contra los cuales nos rebelamos desde un origen.
2) POR UNA REIVINDICACIÓN GEOPOLÍTICA Y GEOGRÁFICA: Recuperar nuestra salida franca al Océano Atlántico, diversificando nuestra confinada salida por el Caribe e integrando así las principales cuencas hidrográficas y los ricos territorios de nuestra Guayana y Oriente venezolanos, tan estratégicamente importantes y necesarios para el desarrollo integral de toda la nación. De ello depende el futuro de nuestra Venezuela al sur del río Orinoco y darle salida marítima al eje fluvial Apure-Orinoco.
3) POR UNA REIVINDICACIÓN MORAL: Cuando en aquel infame, nulo e írrito arbitraje de 1899 en París, esas potencias extranjeras nos arrebataron ilegal e inmoralmente nuestro territorio, sin siquiera permitir nuestra presencia ni representación, lo hicieron bajo sus premisas ideológico-culturales de que según ellos, los venezolanos éramos “indios bananeros con olor a trópico” y “hombres de color semibárbaros” con quienes no podían discutir el tema en la misma mesa, por ende, ellos decidieron por nosotros pero sin nosotros, aprovechándose de nuestra debilidad política, económica y militar de entonces.
4) POR UNA REIVINDICACIÓN SOCIO-ECONÓMICA: Los 200.000 habitantes del Territorio Esequibo son venezolanos por nacimiento según contempla el artículo 32 de nuestra Carta Magna, al igual que lo son sus vastos recursos naturales como el hierro, bauxita, oro, diamantes, uranio, petróleo, forestales, suelos fértiles aptos para el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias, hidrográficos (ríos, cataratas, potenciales represas, etc.) y su muy importante área marítima en el Atlántico.
Considero que esos motivos son suficientes para demostrar la importancia del Territorio Esequibo para nuestro país, un lugar estratégico para asegurar la existencia de Venezuela con un porvenir luminoso para todos sus hijos, porque se trata de un tema de Estado, una causa nacional que nos compete a los 30 millones de venezolanos en su conjunto. Si israelíes y palestinos se han peleado durante décadas por unos cuantos kilómetros de desierto, nosotros deberíamos tener en cuenta esa referencia cuando están en riesgo 300.000 km2 (la mitad en tierra, la otra en el mar) de un lugar con riquezas incalculables, no digo que hagamos una guerra por cuanto la opción bélica siempre es la última, pero si actuar con coherencia, constancia, patriotismo y visión a largo plazo en beneficio únicamente de nuestros supremos intereses nacionales para que la Zona en Reclamación se convierta en una Zona en Recuperación.
@RMDager88