La oportunidad de Emmanuel Macron
Ante la conflictividad que está enfrentando la economía global, entre otras, por las guerras comerciales que promueve el Presidente de los Estados Unidos, una Europa unida, solida, dinámica; promotora del diálogo, la negociación y la cooperación, resulta fundamental y, para lograr este ambicioso objetivo, se requiere de un liderazgo que pueda mover la locomotora europea en toda su complejidad, en estos momentos el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, podría ser una opción.
La Unión Europea se enfrenta con la inminente salida de la Primer Ministra de Alemania, la Sra. Ángela Merkel, una estadista que realizó un importante esfuerzo para fortalecer al bloque y promover la paz y la cooperación a escala global. Ahora, los retos son múltiples, en diversos planos y de gran complejidad; desde el Brexit, hasta las crecientes guerras arancelarias, que ya generan incertidumbre e inestabilidad. Por lo pronto, la organización de la reunión Cumbre de Jefes de Gobierno del Grupo de los 7, en Biarritz, Francia, le ha permitido al Presidente Macron poner a prueba sus habilidades de estratega.
Para su beneficio, Macron llega a la Cumbre con un liderazgo nacional fortalecido, al ir despejando los nubarrones de los chalecos amarillos, protestas que iniciaron en noviembre del 2018, como reacción al incremento del precio de los combustibles y fue peligrosamente creciendo, con la participación de otros sectores críticos. Todo indica que la hábil maniobra de negociación del gobierno permitió superar la gravedad de la situación.
La organización de la Cumbre ha permitido a Macron avanzar en proyectos estratégicos, como la construcción de una nueva relación con Rusia y, al respecto, días previos a la Cumbre, organizó una reunión con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, país, que además de estar sancionado por el G7 desde la anexión de Crimea, es poco amigo de las democracias, las libertades y la integración europea; pero factor importante para resolver conflictos como: Siria, Irán e incluso el caso venezolano. Sin ceder ante los objetivos expansionistas y hegemónicos de Putin, resulta conveniente establecer canales de comunicación, que permitan superar o atenuar el nivel de complejidad que está enfrentando el mundo.
La Cumbre también ha representado una prueba de fuego para el tema del Brexit (el retiro del Reino Unidos de la Unión Europea), en ella se estrenaba el Sr. Boris Johnson, nuevo Primer Ministro del Reino Unido, que como político demagógicamente promovió la salida dura (sin acuerdo) de la UE y, ahora en el poder, percibe las negativas consecuencias de tal decisión. Macron y la UE, han ratificado que el acuerdo está negociado y cualquier cambio debería ser propuesto por el Reino Unido.
Otro caso de creciente complejidad son las relaciones con un viejo aliado y promotor del grupo, los Estados Unidos; pues, desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, las relaciones con la Unión Europea han entrado en una fase de incertidumbre y alta conflictividad, particularmente en el tema comercial. En efecto, en estos momentos se registran entre otros los siguientes casos: sanciones por el caso del Airbus ventilado en la OMC, incremento de aranceles en el sector automotriz, el acero, el aluminio y reciente amenaza sobre el vino francés; además de otras investigaciones abiertas en el mecanismo de solución de diferencias de la OMC, como el caso de los servicios digitales de Francia.
Una Cumbre cargada de grandes desafíos, a los que se suman: la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China, que se ha intensificado con las sorprendentes declaraciones del Presidente Trump, solicitando a las empresas estadounidenses retirarse de China, paradójico, cuando la apertura del mercado chino, ha sido una de las banderas fundamentales del empresariado de los Estados Unidos.
Otros temas de alta tensión han formado parte de la discusión, tales como: los programas nucleares de Irán y Corea del Norte; la tensión entre Japón y Corea del Sur, países miembros del Grupo de los 7; las tensiones entre la India y Paquistán por Cachemira; los graves problemas en el Medio Oriente, particularmente Siria, Libia, Irak, que además han incrementado las migraciones de refugiados al bloque europeo.
Ahora bien, el golpe de audacia del Presidente Macron fue la invitación al ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif (quien enfrenta sanciones de los Estados Unidos), con el ánimo de retomar el diálogo y lograr la reincorporación de los Estados Unidos en el acuerdo nuclear que mantiene el apoyo de la UE
En la organización de la Cumbre, un desliz personal del Presidente Macron, sobre los incendios en la amazonia latinoamericana y sobre el futuro del reciente acuerdo de libre comercio inicialado entre la Unión Europea y el Mercosur, evidenció que necesita mayor entrenamiento en el manejo prudente de la compleja agenda mundial, pues los socios prefieren debatir antes de declarar.
Por otra parte, la agenda de la Cumbre no registraba formalmente el caso de Venezuela, pero seguramente fue tema de reflexión. Conviene destacar que lograr avances en algunos de los conflictos existentes, puede incidir en la posibilidad de una solución pacífica y democrática en Venezuela, toda vez el conflicto venezolano está sirviendo de ficha de negociación de las grandes potencias.
Adicionalmente conviene resaltar la importancia de una participación más activa de la Unión Europea y sus nuevas autoridades, para facilitar las negociaciones orientadas a la salida democrática venezolana.