A días del vigésimo aniversario de la culminación de la guerra de Kosovo, el país se enfrenta a una dramática fuga de cerebros a gran escala. A diario, jóvenes profesionales hacen largas filas frente a las embajadas de la Unión Europea (UE) para solicitar visas para poder salir legalmente de Kosovo en busca de oportunidades de empleo y futuros más prometedores. Si bien se puede considerar que la masiva fuga de cerebros es un problema que enfrentan varios Estados de los Balcanes europeos, la migración de Kosovo se está volviendo cada vez más aguda, especialmente debido a la corrupción endémica existente entre la élite política, el sector empresarial y las Instituciones gubernamentales.
La emigración masiva de casi 100,000 personas que se tuvo lugar en 2013 es tan alarmante, que en la actualidad, demanda que el gobierno de Kosovo aborde el problema con el apoyo de los EEUU y la UE. Todo esto, en aras de garantizar un futuro viable para el país.
Según Balkan Insight, un informe del Ministerio del Interior alemán emitido en 2016, destacó a Kosovo y Albania como los principales países cuyos ciudadanos solicitaron asilo en 2015. En total, los Kosovares presentaron 37,095 solicitudes, siendo superado sólo por los albaneses, quienes emitieron 54.762 solicitudes.
“A diferencia de las migraciones previas que han ocurrido en los últimos 50 años de albaneses de Kosovo, esta nueva ola migratoria es diferente, puesto que, estos jóvenes están emigrando con la intención de no regresar jamás al país mientras siga siendo gobernado por las élites que robaron su futuro”, dice Ilir Deda. Miembro del Parlamento de la República de Kosovo y vicepresidente del partido central liberal-demócrata Alternativa. Según él, esta tendencia continuará hasta que Kosovo madure políticamente y siga un rumbo pragmático para poner fin a dos décadas de corrupción endémica subyacente entre sus líderes y partidos.
“Las élites políticas de Kosovo están envueltas en un nepotismo incomparable caracterizado por la sordidez, el mal uso de fondos públicos y la impunidad, cuestión que han despertado sentimientos de debilidad y falta de perspectiva en los ciudadanos”, dice Lulzim Peci, ex embajador en Suecia y actual Director Ejecutivo de la Instituto de Kosovo para la Investigación y Desarrollo de Políticas.
Lo que es particularmente preocupante es que los nuevos emigrantes son en su mayoría profesionales que perdieron la esperanza y acusan a su gobierno profundamente corrupto de mostrar una total indiferencia ante sus necesidades. Se sienten atrapados, y abandonar el país les parece la única opción viable.
En Kosovo, donde el desempleo ha alcanzado una alarmante cifra de 30%, los políticos son la clase más rica del país. Muchas grandes empresas se han expandido enormemente gracias al apoyo de los políticos, que recibieron millones a cambio de “sus esfuerzos”. Aunque la UE ha desplegado una misión policial y civil en Kosovo (EULEX) para combatir la corrupción, en gran medida ha fracasado. De hecho, la corrupción solo ha empeorado bajo la vigilancia de la misión.
El actual embajador de Estados Unidos en Kosovo, Philip Kosnett, en la “Semana contra la corrupción”, dijo que los funcionarios del gobierno siguen aceptando sobornos, interfieren en el sistema de justicia y emplean a sus familiares en instituciones públicas. Por otra parte, el representante de la UE en Kosovo, Nataliya Apostolova, recordó a los ciudadanos de Kosovo que la corrupción está arruinando la imagen de su país.
La presión ejercida por Estados Unidos y la Unión Europea para combatir la corrupción y enfrentar las enfermedades socio-políticas y económicas del país han fracasado en gran medida. EEUU Y la UE deben cambiar su enfoque debido a que su interés estratégico está fuertemente alineado con el deseo por parte de los Balcanes y Kosovo de unirse a la UE y la OTAN.
Es sabido que en Pristina los Estados Unidos han interferido directamente en los asuntos internos de Kosovo teniendo poca o ninguna oposición, esto se debe a que Kosovo considera a los Estados Unidos como un aliado muy confiable. En 2011, el parlamento de Kosovo eligió a la primera mujer presidente, Atifete Jahjaga, quien previamente había sido propuesta por los Estados Unidos. En 2015, bajo la presión de los Estados Unidos, el Parlamento aprobó una ley para crear las Cámaras de Especialistas de Kosovo y la Oficina del Fiscal Especializado, un tribunal con sede en La Haya que tiene jurisdicción sobre los crímenes de guerra de Kosovo. Sumado a esto, el diciembre pasado, Kosovo creó un Ejército, que desafió a Serbia e incluso a la OTAN, pero que contaba con el apoyo total de los Estados Unidos.
Hay muchas medidas que EEUU. Y la UE deberían tomar para ayudar a Kosovo a revitalizar su economía, entre estas: fomentar la participación social e impulsar una reforma política que, con el tiempo, reduciría sustancialmente la cantidad de jóvenes que abandonan el país y precipitan la trágica fuga de cerebros experimentada en la nación. De poder contar con ellos, este sector poblacional puede ayudar a Kosovo a dejar atrás el estancamiento en el que se encuentra y trazar un nuevo camino que pudiese ser plenamente adoptado por el gobierno y las instituciones de Kosovo, lo que llevaría al país a un futuro mejor y más prometedor.
Para enviar una señal clara a los atroces funcionarios kosovares corruptos, los funcionarios de norteamericanos deben reunirse regularmente con políticos dignos de confianza y negarse a involucrar a funcionarios corruptos en cualquier entorno social, mientras que, deben prevenir que empresarios de alto nivel reciban visas de la UE y los EEUU. Estas acciones enviaran un mensaje inequívoco al público de que no hay apoyo internacional para aquellos funcionarios autosuficientes que están socavando el bienestar de Kosovo en un futuro.
Para fomentar un sistema jurídico independiente, los EEUU Y la UE debe ampliar los programas de capacitación para jueces, abogados y fiscales jóvenes y exponerlos a Los mecanismos a través de los cuales EEUU Y la UE manejan el proceso de enjuiciamiento y así poder lidiar con la corrupción, impulsando una nueva legislación anticorrupción.
Además, los EE.UU. Y la UE deben ejercer toda la presión necesaria sobre el gobierno para que este reforme el sistema educativo, incluyendo la capacitación técnica para proporcionar nuevas oportunidades de empleo y preparar a una nueva generación para asumir posiciones de liderazgo.
Dado que Kosovo desea unirse a la Unión Europea, la UE está en condiciones de exigir que el gobierno comience un proceso sistemático para reformar su actuar y así cumplir con los requisitos necesarios para ser miembro de la organización, para ello, Kosovo se verá en la obligación de cumplir plenamente con los principios democráticos y los derechos humanos, asegurar la libertad de prensa y garantizar un poder judicial transparente.
Por otro lado, los Estados Unidos puede ayudar a Kosovo a desarrollar oportunidades comerciales, creando un mejor ambiente de negocios para las inversiones extranjeras, al mismo tiempo que se fomenta el intercambio comercial entre las economías de los Balcanes occidentales. Una economía saludable permite a los empleadores aumentar los salarios, (que actualmente son los más bajos de la región) lo que al menos en parte, podría ayudar a frenar la migración de los jóvenes, especialmente de aquellas parejas que apenas pueden llegar a fin de mes.
Es de particular importancia, que los Estados Unidos deben insistan en que al menos el 20 por ciento de su ayuda financiera a Kosovo sea dirigida a la creación de proyectos de desarrollo sostenible. Las comunidades pueden elegir sus propios proyectos donde los jóvenes se involucrarían directamente, desarrollando de esta manera un fuerte sentido de pertenencia, que les permitiría encontrarle sentido a su trabajo y que desarrollaría un interés personal en sus proyectos y, por lo tanto, la motivación para quedarse.
Para que estas iniciativas funcionen bien, los altos funcionarios deben comprometerse a proteger los derechos humanos, poner fin al encarcelamiento arbitrario y la brutalidad policial, prevenir la trata de personas y proteger la libertad de expresión y garantizar la profusión de los medios de comunicación de forma gratuita, todo esto, mientras se emprenden reformas sociales y políticas para fortalecer la base democrática.
Como análisis final, cada funcionario debe recordar que Kosovo ha surgido de las cenizas de miles de hombres y niños que fueron brutalmente asesinados por el ejército serbio en su lucha por evitar la independencia de Kosovo. Por esta razón, los funcionarios tienen la responsabilidad moral y el deber sagrado de colocar el interés nacional del país por encima del suyo y evitar la fuga de cerebros, ya que el futuro de Kosovo se basa en la vitalidad de su juventud, de la cual todos los kosovares forman parte.
Alon Ben-Meir es Profesor de Medio Oriente del Center for Global Affairs de la Escuela de Estudios Profesionales de laUniversidad de Nueva York (NYU-SPS).
ArbanaXharra es autora de una serie de informes de investigación sobre los extremistas religiosos y la agenda islámica de Turquía que opera en los Balcanes. Ha ganado numerosos premios por su informe, y fue galardonada en 2015 con el Premio Internacional de Mujeres de Coraje del Departamento de Estado de EEUU.