La espera del Presidente de México para asumir el poder ha sido larga y nos ha dejado una estela de incertidumbre y algo de preocupación. Naturalmente le otorgamos el beneficio de la duda, pues apenas este sábado 01 de diciembre ha iniciado su trabajo formal, pero en el tiempo de espera registramos contradicciones y ambigüedades en su equipo, en su partido MORENA y en su propia actuación que generan inquietud, por ello no creemos exagerado y menos irrespetuoso realizar un llamado de alerta. Vivir un proceso tan desastroso como la revolución bolivariana venezolana genera una experiencia y una sensibilidad que no comparten la mayoría de nuestros hermanos latinoamericanos.
Nos preocupa en particular las coincidencias que observamos entre las declaraciones e intenciones del nuevo gobierno mexicano y los inicios de la revolución que liderizó Hugo Chávez (H.Ch) Ambos han logrado un histórico apoyo popular y se presentan como transformadores. AMLO se presenta como la “4ta transformación política de México”; H.Ch se autocalificó la 5ta República
AMLO ha enfatizado en el discurso inaugural sobre “la presidencia del pueblo” y, en estos meses de espera, ha promovido el sistema plebiscitario para decisiones cruciales, como el nuevo aeropuerto. Un sistema complejo; por una parte, supone participación social, pero también puede conllevar manipulación. Se ha ganado con un amplio apoyo popular y ahora se le moviliza con líneas bien definidas, esta práctica también puede evidenciar una actitud poco responsable de un gobernante ante decisiones complejas y se escuda en un cordón popular.
Paradójicamente, también H.Ch pregonaba su “democracia participativa”, para eliminar la democracia representativa, y su partido promovía “el parlamentarismo de calle”. En la realidad lo que hemos vivido es manipulación y falso discurso.
Hacer creer que el pueblo toma las decisiones, pero hoy, luego de varios años, vemos los nefastos resultados, una colosal corrupción, una gran impunidad y el pueblo esperando dádivas para sobrevivir
Miembros del equipo de AMLO han señalado que México necesita una nueva economía, compleja propuesta. La revolución bolivariana ha tomado ese camino y ha destruido la economía con invasiones, expropiaciones, cerco a la industria; destruir y empobrecer para controlarlo todo y, el proceso no termina poco a poco van pasando los diversos sectores productivos y ahora le llegó el momento a los mataderos. El resultado lo estamos viviendo, desabastecimiento, hiperinflación, hambre y el falso discurso oficial con su libreto de la “guerra económica”, buscando chivos expiatorios y trapos rojos.
Las decisiones de AMLO de no vivir en la casa presidencial de Los Pinos y vender el avión presidencial, también nos resultan familiares en la revolución bolivariana. Ahora bien, en nuestro caso ha resultado populismo manipulador, show mediático para cautivar ingenuos. La falta de transparencia sobre los bienes de la familia presidencial siempre ha sido preocupante.
En lo que respecta a la posición frente a las fuerzas armadas registramos una diferencia positiva. AMLO las quiere reducidas y limitadas a sus funciones constitucionales, en nuestro caso la revolución desde el principio se presentó un gobierno cívico-militar, que con los años se ha tornado en militarista
El tema de mayor sensibilidad tiene que ver con la defensa de los derechos humanos y la democracia, temas sobre los cuales hemos registrado ambigüedades. El discurso del Presidente pareciera que jerarquiza la soberanía y la autodeterminación de los pueblos sobre los derechos humanos y la democracia. Volver a viejas políticas de aislacionismo, puede representar una posición cómplice ante la grave violación de los derechos humanos que enfrentan países como Venezuela o Nicaragua. Nunca debemos olvidar que los derechos humanos son universales, nos corresponde a todos su defensa y no prescriben.
Preocupa que en la nueva política exterior mexicana el tema de la defensa de los derechos humanos y la democracia resulte poco relevante y, en consecuencia, retroceda en la activa posición que ha desarrollado en estos años en el marco de los organismos multilaterales y, en particular, en el Grupo de Lima donde México ha jugado un papel fundamental
Debe apreciar el Presidente mexicano, todo un conjunto de acciones del gobierno venezolano que afectan la paz y la seguridad hemisférica y tienen que ver, entre otras, con relaciones no transparentes con el narcotráfico, el blanqueo de capitales; las presuntas vinculaciones con grupos calificados como terroristas como los movimientos en armas del FARC y el ELN. Que están generando graves problemas de gobernabilidad en Venezuela y amenazan a Colombia.
Como se puede apreciar son varias las coincidencias en el discurso radical, que en Venezuela ha servido para destruir, controlar y perpetuarse en el poder. Con gran expectativa esperamos la evolución de los acontecimientos en México y, obviamente, anhelamos que no repitan la cadena de errores bolivarianos.