Aún no está muy claro quiénes y cuántos participan en la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, cuyas fechas oficiales son del 13 al 18 de septiembre. Las declaraciones y réplicas no cesan y vale la pena hacer algunos comentarios que seguramente se podrán complementar en la medida que se desarrolle la cumbre.
Posiblemente para el espectador común que tiene su propia cotidianidad de prioridades le parezca un enredo político más de los que no quiere entender porque hay cosas más importantes, pero vale la pena hacer algunos comentarios.
En términos clásicos la expresión «misión diplomática» se refiere a la representación permanente de un Estado ante otro Estado o una organización de índole internacional. Hay que distinguir la misión diplomática de la misión especial, que es enviada por un Estado para negociar con otro, materias concretas y determinadas o asistir a un acto solemne como la toma de posesión de un Jefe de Estado. Se conocen con el nombre de delegaciones y tienen carácter temporal.
Siendo así las Delegaciones Diplomáticas ante una un organismo o conferencia internacional responden a las características propias de la organización y a las características de la reunión. Entre algunas denominaciones tenemos: reunión ordinaria, Reunión Técnica, Reunión de Cancilleres, Cumbre Presidencial.
Entonces, vale la frase: no es lo mismo número de delegaciones y la categoría o rango de las delegaciones. La especulación se sigue tejiendo porque son ‘evidentes’ los intereses en juego con esta cumbre tanto en el orden doméstico como internacionales, tanto para el gobierno como para la oposición, tanto para los neoespartanos como para el resto del país.
Según el portal oficial de la 17ª Cumbre son 130 miembros. La Reunión Cumbre tiene sus etapas y niveles de negociación, las preparatorias tiene los días 13 y 14 las de nivel técnico (carpintería) y los días 15 y 16 la de nivel Ministerial (Cancilleres y encargados); finalmente, los días 17 y 18 será la Cumbre de Jefes de Estado (Mandatarios, Jefes de Gobierno y Altos Representantes).
Es pertinente señalar que los Estados Miembros de las Naciones Unidas y por ende del NOAL (por sus siglas en inglés, NAM) tienen diversidad de sistemas políticos y sistemas de gobierno, por ende los cargos en la composición de las delegaciones que asisten a una conferencia internacional estará en función de la categoría de la misma. Vale decir, un Jefe de Estado no forma parte de una reunión técnica, ni un funcionario puede ser acreditado ante una reunión de Jefes de Estado.
Cada funcionario o representante tiene su calidad, condición, competencias y nivel de decisiones propias de acuerdo con el cargo que ejerce. La seriedad de estos “detalles” permite considerar la formación y profesionalización de quienes trabajan en estos escenarios dejando de lado el desprecio por un trabajo que se considera mecánico que no tiene mayores complicaciones.
Estos aspectos de la categoría y rango de los funcionarios, así como del nivel de las reuniones, tienen mayores grados de institucionalidad cuando se trata de organismos internacionales tanto intergubernamentales y No Gubernamentales cuyas bases fundacionales toman en cuenta, entre otras, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961), la Convención de Viena sobre Misiones Permanentes (ante organismos internacionales), además de las Normas y Reglamentos internos de las propias organizaciones internacionales. En el caso de los mecanismos de consulta, como los NOAL pero también los Grupos Regionales, si bien tienen la ventaja de poder ajustarse sobre la marcha de cada convocatoria, esa flexibilidad se torna en una limitación para la toma de decisiones con efectividad y trascendencia. Los 50 años de historia de los NOAL brinda una práctica diplomática de los encuentros, no obstante la metodología y procedimientos es relativamente nueva (años 90, siglo XX) y aún está en proceso de revisión a la par de su estructura y objetivos en función del mundo postguerra fría.
Si bien puede formar parte de la diatriba polarizada en la que lo mediático y socialmedia juega un papel importante, es pertinente hacer el llamado al tratamiento profesional (formal y protocolar) de los asuntos políticos y diplomáticos, para evitar errores y tensiones innecesarias. Así como es pertinente darle información clara y de educación ciudadana y no de repetición doctrinaria, también es oportuno pedir algo de mesura a quienes tienen cargos de decisión en organismos públicos o quienes ejercen actividad política.
Las reuniones internacionales, aún las más informales, tienen su protocolo. Sin embargo, en esta reunión los elementos informativos y comunicacionales solo nos permitirán conocer la composición final de las delegaciones el sábado 17 o el domingo 18, los dos días previstos para la Cumbre de Mandatarios y Presidentes. Posiblemente, será cuando podamos evaluar qué tan cara (costosa) puede ser la fotografía oficial de este encuentro.
@mirnayonis