Subsecretario: ¿iletrado o malévolo?
Algunos medios de comunicación han informado que el Subsecretario de Educación Superior, de la Secretaria de Educación Pública de México, Luciano Concheiro, ha señalado, en un foro efectuado en el prestigioso Colegio de México, que: “el comunismo es necesario para transformar al México actual”. Ante tal comentario, proviniendo de la autoridad de una institución tan importante, nos atrevemos a desarrollar algunas interpretaciones: i) ¿será una falsa noticia?, pues es un hecho que cada día se multiplican por el planeta falsas y tendenciosas informaciones, empero, lo confirman varias fuentes; ii) el funcionario es un ignorante o iii) es un franco reconocimiento de una estrategia perversa, en la que pretende avanzar la actual cúpula en el poder en México.
Al abordar la declaración es necesario reconocer que representa una opinión bastante generalizada en los grupos radicales, que con falsas promesas cautivan las poblaciones más vulnerables y necesitadas en los países democráticos.
Promover la ignorancia, para manipular con falsas esperanzas. En efecto, es un problema de ignorancia que, con tanta evidencia empírica, no se reconozca el colosal fracaso del comunismo en el planeta
La hoja de vida del Subsecretario presenta diversos estudios, pero sus palabras evidencian un profundo desconocimiento de la realidad histórica. Sorprendente en un profesional de un país que se proyecta avanzando al primer mundo, miembro de la OCDE, promotor del libre mercado, con variedad de centros de investigación de referencia internacional.
Pudiéramos interpretar que el Sr. Concheiro, al llegar al poder de su alto cargo, está conociendo, de primera fuente, los graves problemas sociales que afectan a su país, la pobreza, discriminación y exclusión que históricamente ha vivido la sociedad mexicana y, frente a la dimensión de los problemas, se siente incapaz para avanzar en las soluciones efectivas y eficientes. La incapacidad lo lleva a fabular que el comunismo puede resolver algo.
Muy importante hubiera sido que el funcionario reconociera la gravedad de los problemas sociales y la complejidad de las soluciones; lo dramático es que asuma que el comunismo, que solo ha generado destrucción, miseria y hambre, pueda ser una alternativa para México.
Esto significa que el Subsecretario no conoce la historia contemporánea, ni comprende la realidad que estamos viviendo y su vecindario.
Entre otros, pareciera que el Subsecretario desconoce que las hambrunas del comunismo de Mao Zedong en China, fueron superadas gracias a la estrategia de apertura de mercado de Deng Xiaoping, pero aún persisten problemas estructurales. Pero también desconoce la evolución histórica del Vietnam; la situación de las dos Coreas o de las dos Alemanias y, lamentable, no conoce la realidad de su vecina Cuba o las dramáticas experiencias del autoritarismo radical en nuestra región. En todos estos casos, los países que han utilizado la narrativa comunista, han generado pobreza, miseria y destrucción. En esa narrativa, la dictadura del proletariado es parte esencial del falso discurso, permite encubrir la realidad, donde una camarilla o una familia se aferran al poder, con todos los privilegios y a cualquier costo.
Esta dimensión de ignorancia puede ser una manifestación de fanatismo ideológico, una ceguera intelectual que impide reconocer la realidad, también puede tener su dosis de romanticismo e ingenuidad. Pero, cuando el paciente ejerce una importante posición política, como es el caso del Sr. Concheiro, la situación puede ser más delicada y constituir la manifestación de una estrategia de manipulación para controlar y permanecer en el poder. Las experiencias históricas también han demostrado que el discurso comunista, en su manipulación, cohesiona, controla y facilita el ejercicio autoritario del poder.
Otra de las experiencias recientes del autoritarismo regional es aprovechar las bondades de la democracia para tomar el poder. Con discursos nacionalistas y comunistas atraen a los más débiles, movilizan su capacidad de voto; luego, al ejercer el poder, desarrollan la estrategia autoritaria de destruir las instituciones democráticas, los controles, los equilibrios; siempre utilizando falsas expresiones como: pueblo, patria, proletariado. Una parte importante del libreto es eliminar la capacidad crítica, la libertad de expresión, el libre pensamiento.
Eliminar los cuestionamientos internos e internacionales es un elemento fundamental de la fórmula comunista, para consolidarse en el poder. Naturalmente, cuando la estrategia persuasiva deja de ser eficiente, se profundiza en la represión, la miseria y el hambre.
Esperamos que la Secretaría de Educación no comenta el error histórico de promover el adoctrinamiento, camino seguro para transformar a México en un infierno, como está ocurriendo en algunos de sus vecinos.