Este articulo lo escribí hace algún tiempo. La recién desaparición física del líder cubano (esta vez sí es verdad) me ha obligado a repensar estas líneas y modificar algunas cosas, sobre todo vinculadas a la temporalidad. No obstante, la velocidad de los acontecimientos históricos no ha modificado su esencia. Por lo que me permito reeditar el trabajo, sin cambiar ni una coma en la intención de describir la personalidad de este hombre, el últimolíder del comunismo quien mostró grandeza, miseria, inteligencia, osadía, cultura, criminalidad, represión y tantas cosas que la historia, poco a poco, descubrirá para colocarlo en su sitio. “Por ahora”, como dijera en 1992, un mal copión que se enamoró y le sirvió de comodín al líder cubano, gracias al petróleo venezolano, discutamos con la historia. Ella, dirá su última palabra. A saber:

Formado por los jesuitas, este líder carismático, inteligente y ladino, al parecer, siempre mantuvo consigo, los tres votos que exige la Orden fundada en 1539, por San Ignacio de Loyola: pobreza, castidad y obediencia, pero, con un cuarto voto: obediencia al Papa. Fidel Castro, en forma maniquea, puso en práctica, al máximo, su interpretación personal de éstos:

a. Pobreza: el pueblo cubano fue empobrecido en lo material y espiritual. Todos debían ser pobres.

b. Castidad: se pretendió vender la idea que los cubanos están lejos de los vicios del capitalismo. Falso, pues su antropología sigue intacta; su ancestral racismo, entre otras cosas lo confirma. El pueblo cubano no es ni más ni menos que los otros pueblos de América Latina, el continente que busca permanentemente su destino. Esa idea de la “pureza del cubano” siempre fue una fachada de la propaganda oficial para mostrar el desarrollo de una conciencia, como hombre nuevo del cual tanto se predica.

c. Obediencia: es el resultado de un tinglado dictatorial, con el paredón incluido, junto a un andamiaje jurídicopara reprimir y comprar la conciencia de la necesidadde una población tiranizada durante más de 50 años. Ahora, el voto más emblemático es la obediencia ciega al líder. Fidel siempre lo exigió; pero, lo hacía con unamelosa voz y una cínica conducta. No aceptaba ser contrariado. Hay innumerables testimonios, incluso de funcionarios diplomáticos amigos quienes han reconocido lo que siempre se decía de él: su cinismo para manipular a todos y obtener obediencia. Nadie lo podía contradecir.

Inteligente es verdad. Fidel llegó al poder y se entronizó en él, pues fue más inteligente que sus enemigos y que sus camaradas. Muchos de estos fueron fusilados, presos o aceptaron la sumisión; es cuando aparece el cuarto voto de los jesuitas:

d. Lealtad, ella debe ser ciega hacia Fidel, quien apegadodogmáticamente a su formación adquirida en su mocedadha enfrentado al capitalismo, pues, como idea- valor, es obra del protestantismo. Éste, es el paradigma generador de la riqueza individual. Fidel se opone a la iniciativa del sujeto quien no debe pensar, sólo obedecer ciegamente.

Después de más de 50 años en el poder, lo entregó a su hermano menor, quien por cierto no es un heredero cualquiera. Raúl es un hombre que estuvo en las primeras líneas de batalla, toda su vida, con Fidel. Es un hombre formado, inteligente y conocedor de las vanidades del hombre, entre ellas la de su hermano. No obstante, la figura de Fidel permanece omnipresente para sus admiradores y enemigos. Todavía se recuerdan sus vigorosos e impecables discursos, enfrentado al “Imperialismo norteamericano”: David contra Goliat. Su triunfal heroísmo, expuesto en su uniforme verde olivo y en sus humeantes barbas fue imitado por miles en el Mundo. La geopolítica le ayudó. Gozó del apoyo y sustento ilimitado de la URSS; sólo para convertirlo en una espinita en la garganta de los estadounidenses. Él, muy hábilmente, lo aprovechó sin hipotecar el interés nacional cubano. Fue un maestro en el manejo de sus relaciones exteriores. En nuestro país, hubo un momento que se pretendió copiar su esquema; pero, felizmente quienes lo intentaron; tras ser derrotados, inteligente como valientemente, rectificaron, pues despertaron de esa peligrosa letanía  y no continuaron la senda fidelista. Se alejaron de él; éste, al comprobar que sus cálculos fracasaron, desató su cólera contra quienes mostraron dignidad. Su respuesta mostró su talante intolerante. Pero, los tiempos cambiaron y como hombre inteligente supo manipular su realidad, mantuvo el poder, mientras Cuba sufría por falta de comida y el mínimo confort. La retahíla de discursos mantuvo su vigor, con el paredón ahí. El mundo vivía encantado con él; pero, el paredón seguía ahí. Nadie lo veía, sólo los cubanos.Muchosfueron sumisos; otros optaron por el mar. Cientos de miles de ellos, para alcanzar su libertad,se lanzaron al mar, arriesgando su vida. Prefirieron morir en las fauces de los tiburones a seguir esclavizados. Ahora, Fidel, 24 años, antes de encontrarse definitivamente con la muerte, en el otoño de su vida se topó con una oportunidad de oro. Jamás pensó en reavivar su viejo sueño: tener a Venezuela en sus pies. Todo gracias a un hombre que mostró carisma frente a un sistema político agotado por la propia realidad de su éxito, el cual gracias al petróleo civilizó a Venezuela; hoy ese citado carismático líder, inició el proceso de destrucción del país. Sus herederos, siguiendo instrucciones de Cuba la acentúan. Éstos, para nada carismáticos ni inteligenteshan hipotecadoel interés nacional a los designios de Cuba. Hoy Venezuela es una colonia al servicio de Cuba, con Fidel y sin él.

Es recurrente la tesis del embargo económico sobre Cuba. Luego que, al inicio de su gobierno, expropió las compañías extranjeras, especialmente las norteamericanas. ¡Vaya manipulación sobre el famoso embargo! También instauró un régimen de terror contra sus adversarios. Fusiló a miles, violó los derechos humanos y obligó a huir de su país a otras decenas de miles de cubanos, todos especialistas, hombres de negocios, artistas, deportistas. Todavía hay quienes tratan de huir de esa realidad. Fidel fue un genio de la propaganda. Lo demostró en la misma guerrilla, cuando desde la Sierra Maestra, editaba un periódico “El cubano libre” y disponía de una estación de radio, desde donde, consciente de la falta de transparencia informativa, lanzaba mensajes exagerando sus triunfos. La manipulación siempre fue la fuerza de Fidel.

Limitado por su condición insular, no pudo ir más allá de lo que la geografía le podía permitir. En tanto que desde el punto de vista geopolítico fue un hombre  exitoso al exportar la idea de que su país es el mar de la felicidad y de la dignidad, pues ha resistido el acoso y embargo del “imperio más grande la historia”. Fidel pretendió simbolizar la reedición de Numancia en el siglo XX y XXI. Siempre supo explotar su realidad. Podemos concluir que Fidel es un engendro de jesuita con marxista.Tiene como idea fija que la prosperidad y la riqueza, como hechos del  capitalismo y el protestantismo, son sus enemigos. Fidel persistentemente compró la conciencia de la necesidad y para ello buscó eliminar la memoria histórica. Como todos necesitan comer, él suministraba la comida y el bienestar. Estos deben ser repartidos equitativamente. Nadie puede tener más que otro. Es el voto de pobreza. Para imponerlo,repito, usó el paredón. El hombre nuevo, no debe tener vínculo alguno con el pasado. No puede tener memoria. Sólo presente y futuro.La obedienciadebe ser total al sistema y a Fidel, pues es élquien representa la dignidad. Un gran amigo cubano, quien estuvo en prisión, cuando Batista, por creer en Fidel; luego en una prisión venezolana por recibir órdenes de Fidel y de nuevo estuvo preso en otra cárcel cubana, por contradecir a Fidel,  siempre dice: “¿Dignidad? Sólo la de Fidel quien por mantenerse en el poder, ha hecho de todo, incluso sacrificar a su pueblo”. Hoy Cuba, con Raúl al frente, pretende salir de ese atolladero en que Fidel la metió. Reconstruyó sus relaciones con los EEUU y utiliza a Venezuela como palanca arquimedeana para ello; mientras los que la dirigen, se exhiben como unos procónsules antillanos, con una sonrisa endulzada; pero, con azúcar cubana, pues en Venezuela no hay”.

@eloicito

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